LA AGENDA 2030 Y LA DECONSTRUCCIÓN DE LA MASCULINIDAD

Boris Johnson, más competente citando a Peppa Pig que la historia de
su propio país. Tampoco ese día había encontrado el peine

Boris Johnson, Primer Ministro del Reino Unido, quien pese a haberse vendido como independiente del globalismo, es una marioneta de la Agenda, dijo lo siguiente: "Si en Rusia gobernara una mujer, no habría habido guerra con Ucrania, pues ésta es producto de la masculinidad tóxica" y bla bla bla.

Como Johnson es un ex alumno de Eton, la más exclusiva escuela de la Elite, supongo que sabrá bien que Catalina la Grande, Zarina de Rusia, invadió Ucrania, Bielorusia, Polonia, Rumania, le hizo la guerra a Turquía, a Suecia, a Bulgaria, y a otros países que ya no recuerdo. Tampoco recuerdo todas la guerras civiles en las que participó o las minorías que liquidó, pero no habrán sido pocas.

La expresión "mujer de armas tomar" no es ningún oxímoron
ni se inventó al tun tun

Supongamos que la historia rusa no fuese su fuerte, no puede ignorar que la brillante Reina Isabel I de Inglaterra fue a la guerra con Francia, luego con Escocia y finalmente con España.

Mucho menos que su antecesora en el cargo, Margaret Thatcher, de su mismo partido político, fue a la guerra de Malvinas, luego participó del bombardeo de Libia y de la I Guerra del Golfo.

Claro que lo sabe, y al decir lo que dice, está tomando a la gente por ignorante, se rie de la masa crédula, incapaz de pensar, leer, recordar, relacionar.

La Agenda ve al hombre viril, bien plantado ante la opresión, valiente, protector de los más débiles, un amenaza.

Porque el hombre de verdad, como la mujer de verdad, nunca va a permitir que lleven a los niños a la pedofilia, el reemplazo poblacional, los encierros, la degeneración, la agenda climática, los experimentos farmacéuticos. No va a permitir que apliquen la "eutanasia" a los ancianos que el Foro Económico Mundial descartó como "cargas".

El ideal de "hombre" de La Agenda es el que se vió en el 2020-2021, tipos temerosos, embozalados hasta los ojos, frotándose a cada rato las manos con alcohol, obedientes, sumisos, colectivistas y delatores.

La Agenda lucha por feminizar al hombre y masculinizar la mujer.

Boris Johnson, quien vivía de fiesta mientras encerraba a las masas, pues sabía la verdad, ya está regresando al lugar del que nunca debió salir, el basurero de la historia. Le harán companía el resto de los políticos marionetas.

Lo tóxico es la Agenda, no la masculinidad.

Horacio Rivara