A NUESTROS ANCIANOS

Parece que ya nadie se acuerda, parece que todos han olvidado que en este país, a lo largo del año 2020, fueron asesinados al menos 25.000 ancianos en geriátricos y residencias, víctimas de los famosos “protocolos Covid” en lo que podríamos llamar un gerontocidio sin precedentes.

Un gerontocidio promovido por el gobierno, ejecutado por los funcionarios del ministerio de sanidad, y auspiciado por miles de ciudadanos que agacharon la cabeza y miraron para otro lado, mientras les entregaban una urna con cenizas de dudosa procedencia, y les aseguraban que su padre o abuelo había fallecido víctima de esa enfermedad ficticia a la que llaman Covid 19.

Les confinaron en sus habitaciones, les prohibieron todo contacto con familiares o personas de confianza, les suministraron fármacos altamente tóxicos, les fumigaron con productos químicos y acabaron sedándoles con morfina, hasta provocar su fallecimiento por insuficiencia respiratoria y otras patologías derivadas.

Muchos de ellos murieron mientras intentaban escapar de su encierro, golpeando y arañando las puertas de sus improvisadas celdas de tortura y exterminio ante la mirada pasiva de los cuidadores y la indiferencia absoluta de las autoridades sanitarias de turno.

Los niños y los ancianos son los eslabones más débiles de la cadena social, y, por ende, el objetivo principal de nuestros enemigos, porque son blancos fáciles, y cuando se trata de guerra sucia eso es siempre una ventaja, una ventaja que los lideres globalistas aprovecharon para engrosar de una manera muy eficaz el número de víctimas atribuidas a ese virus imaginario con el que pretendían amedrentar al resto de la población para poder inyectarnos su vacuna experimental.

No voy a pedir que la justicia actúe, porque la justicia es una estafa, al igual que el resto de instituciones del estado, razón que debería hacernos reflexionar sobre la idea de crear nuestra propia justicia al margen de este sistema putrefacto y nauseabundo.

Lo que sí voy a hacer, es mandarles un mensaje a todos esos funcionarios, responsables directos de los asesinatos de nuestros ancianos ….Tenéis suerte escoria humana, de que no fuese mi madre o mi padre el que hubiese muerto por vuestra mano, en una de esas residencias, porque de ser así, os aseguro que preferiríais no haber nacido … vuestros crímenes no quedarán impunes, encontraremos la manera de que paguéis por ellos, meditad sobre esto en vuestras noches de insomnio, mientras la culpa perfora vuestros cerebros ….Tic,tac …. Vuestra hora se acerca, ya falta menos.

Feliz semana a todos los valientes, anti globalistas, desobedientes del planeta, energía y Rock and Roll, la cabeza alta y la cara descubierta siempre!!!!

Mártin Sánchez