La UNESCO se ha asociado con Twitter, la Comisión Europea y el Congreso Judío Mundial para lanzar la campaña #ThinkBeforeSharing, cuyo objetivo es detener la propagación de teorías de conspiración. Detrás de esta iniciativa está el empeño de la ONU por que sepas que los eventos que ocurren en el mundo no son "manipulados en secreto detrás de escena por fuerzas poderosas con intenciones negativas".
Ahora ya sabes que si se queman campos de cultivo y espacios verdes por todo el planeta es algo casual. También es casual que las farmacéuticas supieran de los efectos dañinos de la falsa vacuna y se conchabaran con las agencias de regulación para ocultarlo. Que la plandemia de Covid fuera precedida del Evento 201, un simulacro de pandemia por coronavirus efectuado en 2019 y que ese mismo año la FDA aprobase una vacuna para la viruela del mono cuando nos decían por activa y por pasiva que la viruela era una enfermedad completamente erradicada no tiene nada que ver con lo que luego hemos visto sucederse. Y hay que ser retorcido para pensar otra cosa.
Que en el Hospital de Leganés el doctor Montes y su camarilla liberaran de sufrimientos a 400 ancianos con sus "sedaciones paliativas" compasivas para el enfermito y ahorrativas para el Estado no fue un ensayo general para el genocidio de las residencias a comienzos del apocalipsis zombie del 2020, que va. Si los socialistas hasta le dedicaron una calle, igual que promovieron los aplausos "solidarios" hacia los ejecutores del gerontocidio. O que se aprobara la ley de la eutanasia justo, justito, antes de la Plandemia. ¡Si es que la vida está llena de casualidades!
Que TODOS los partidos se hayan opuesto unánimemente a la creación de comisiones de investigación para aclarar por qué a los ancianos les dio por morirse justo cuando les denegaron la medicación que necesitaban, les sometieron a sedaciones a lo bestia y les cerraran las puertas de los hospitales con la excusa de una avalancha de enfermos covidianos que nunca se produjo (2.200 camas UCI estuvieron vacías en España mientras se dejaba morir a nuestros mayores) es, de nuevo, otra casualidad. Que nadie piense que los gestores políticos tienen vergüenzas que ocultar y que en plan corporativista se las cubren unos a otros. Todos sabemos de su apuesta por la eficiencia, y que, sencillamente, no quieren perder tiempo y energías en investigaciones que nunca, nunca, conducirán a nada.
Que la doctora australiana Phyllis Mullenix, neurotoxicóloga, realizara un estudio científico sobre las consecuencias del flúor en el agua potable y su relación con la disminución del coeficiente intelectual en los niños y a los pocos días de presentar sus informes fuera "tiroteada" en el Centro de Odontología de Forsyth (EE.UU.), y a partir de ese momento ya no recibiera más fondos para continuar sus investigaciones es un curiosísimo cúmulo de casualidades porque ¿a quién no le han tiroteado por la calle en los EE.UU.? Son sus respetables tradiciones. Y ya que estamos en ello, ¿quiénes y por qué asesinaron a los doctores Alfredo Darrington Bowman, Sammy Mancilla, Theresa Sievers, Jeff Bradstreet, ... y tantos otros que denunciaron el infame negocio del Big Pharma?
La élite global que controla el mundo dice que no existe tal cosa como una élite global que controla el mundo |
¿Por qué los mismos que dicen que se las va a tragar el mar en su inminente subida compran viviendas de lujo en la costa?
¿Por qué los mismos que pretenden que comercializan carne sintética nos pretenden convencer de lo dañina que es la carne de toda la vida?
¿Por qué se nos oculta que ahora mismo los que mueren de Covid son en más de un 90% inoculados con "vacunas" de ARNm?
Si, ya se que la RAE define "conspirar" como "concurrir a un mismo fin", pero la ONU ha dicho lo que ha dicho, y por algo será. ¿Quiénes somos nosotros para sospechar de sus intenciones?
Es más, la ONU ha establecido que una teoría conspirativa solo es REAL si es "desenterrada por los medios de comunicación". Sí, esos que son financiados por los mismos fondos de inversión que manejan también a las farmacéuticas, las empresas armamentísticas, los bancos y prácticamente todos los negocios chanchulleros del orbe.
Y yo me pregunto, ¿alguien recuerda la última vez que los medios de comunicación sacaron a luz una conspiración? Pienso en los papeles del Pentágono (1971), el Watergate (1974), ... ¡Caramba! Parece que ya va para medio siglo que la prensa encubre más conspiraciones que las que descubre: la existencia del Club Bilderberg fue ocultada durante décadas hasta que las evidencias empezaron a multiplicarse como los panes y los peces del relato evangélico, la información escandalosa del portátil de Hunter Biden fue negada durante más de un año por los medios para que no salpicara a su padre, el decrépito y demenciado actual presidente de los EE.UU., todavía ningún medio se ha hecho eco del expediente Royuela, aunque sea para criticarlo, ... y suma y sigue.
Te lo dicen bien clarito, pero para aceptarlo necesitas el permiso de las agencias verificadoras, tan desinteresadas y veraces ellas. |
Y ahora que lo pienso también: ¿fueron los medios los que revelaron las maquinaciones de la industria tabacalera para enganchar a los fumadores, o fueron los tribunales, mientras que ellos se lucraban con la publicidad de los -literales- vendedores de humo?
La ONU también advierte que George Soros, los Rothschild y el Estado de Israel no deben ser vinculados a ninguna “presunta conspiración”. ¡Toma ya! ¿Cómo decían los latinos? "Excusatio non petita, acusatio manifiesta". Del terraplanismo, reptilianos, anunakis, etc. no dicen nada, ya que son fantasías que no hacen pupa, pero criticar a los especuladores supremos del planeta ... nein, nein, nein. Empieza a notarse que están más escocidos que un bebé con los pañales sin cambiar.
Si los que damos cancha a estas informaciones somos pirados obsesionados con ideas delirantes y sin fundamento, que cualquiera podría desmontar (aunque nadie se ponga a ello) no se entiende qué peligro representamos. Seríamos solo una alternativa a Netflix, y no veo al Ministerio de la Verdad aclarando que "Los anillos de poder" y otros culebrones son ficciones que no hay que creer.
Lo que molesta es la verdad, y esta gentuza ya no sabe qué hacer para ocultarla, aparte de esta suerte de pataletas entre histéricas y ridículas. El circo se les cae a trozos y el despertar masivo está en marcha.
"Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz". (Marcos 4, 23)
(posesodegerasa)
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