EL FRAUDE DEL BUENISMO

El buenismo es uno de los principales factores desencadenantes del fraude institucional que padecemos en nuestros días. Desde hace siglos el mundo occidental viene siendo adoctrinado con pautas de comportamiento que se presuponen esenciales para una convivencia civilizada, pero en realidad han sido diseñadas para convertir a los seres humanos en un rebaño de borregos infantilizados e inútiles.

Aquellos que pretenden dirigir el destino de la humanidad se han servido principalmente del buenismo para crear una sociedad donde todo el mundo acepte su única verdad oficial, basada en una engañosa y torticera idea de "igualdad", en la que los propios ciudadanos se autocensuren y se castren a la hora de emitir una opinión por miedo a la exclusión y al rechazo.

Cualquiera que se atreva a cuestionar en público o poner en tela de juicio paradigmas intocables como la ideología de genero, la lucha de clases, la inmigración ilegal, el feminismo, el movimiento lgtbi, el aborto, la eutanasia, la medicina iatrogénica, el cientificismo ... o la existencia de esa enfermedad ficticia a la que llaman Covid l9, será estigmatizado inmediatamente.

Calificativos como negacionista, conspiranoico, fascista, machista, racista, homófono, xenófobo, han sido concebidos para descalificar y desautorizar a todo aquel que disienta, cuestione o simplemente discrepe de cualquiera de esos dogmas.

Esto ha creado en la mente de muchas personas una especie de barrera infranqueable que les impide dar un paso al frente y posicionarse ante cualquier abuso o injusticia, permitiendo así que la tiranía y la mentira campen a sus anchas y convirtiéndose en "esclavos agradecidos", defensores de un sistema que les trata como a ratas, les humilla y les exprime.

Todos hemos asistido durante esta infame "dictadura sanitaria" al espectáculo grotesco, protagonizado por miles de borregos que aplaudían cada día desde sus balcones a los propios verdugos que estaban asesinando a sus mayores en residencias y hospitales, y a los carceleros que les mantenían mientras tanto arrestados en sus domicilios con el perverso e infantil argumento de "Es por tu bien"

Por mi parte solo quiero recordarles a los ideólogos y fieles devotos del "buenismo" que me importan una mierda sus dogmas de fé, su chantaje psicológico y sus políticas torticeras, y que ya pueden censurarme y atribuirme todos los apelativos que consideren oportunos, voy a seguir escupiéndo mi opinión en su cara cuando, donde y como considere oportuno, aunque les duela y aunque les joda.

Feliz semana a todos los pura sangre, políticamente incorrectos, desobedientes, e insumisos fiscales del planeta, energía y ROCK AND ROLL, la cabeza alta y la cara descubierta siempre!!!

Mártin Sánchez