martes, 19 de julio de 2022
EL COLAPSO PLANIFICADO DE LA ECONOMÍA HA COMENZADO (2ª PARTE)
Lo que llamamos Occidente (es decir, EEUU, la UE y algún que otro país más) lleva décadas imponiendo su poder y modelo de sociedad al resto del mundo. Si bien la mayoría de países han sucumbido, hay otros como China, Corea del Norte, Cuba, Rusia, Venezuela, Siria, Libia, Irán, por nombrar solo algunos, que dicen no estar dispuestos a soportar el “yugo opresor” de Occidente.
Occidente -actualmente en manos de las élites globalistas- quiere un mundo unipolar controlado exclusivamente por ellos. Sin embargo, los países nombrados anteriormente, y muchos más, desean un mundo multipolar donde haya varios centros de poder y no esté todo bajo el dominio del dólar americano. Por cierto, la hegemonía del dólar americano se ha mantenido gracias a que detrás están los marines. Esto lo saben muy bien los señores de la FED y, cómo no, el resto del mundo, naturalmente.
Occidente tiene un plan que quiere concluir para el año 2030: su Agenda 2030 y el Gran Reinicio. Pero para llevarlo a cabo el mundo entero debe colapsar. Por lo tanto, China y Rusia, además del resto de países que pretenden un mundo multipolar, deben ser subyugados. Es una cuestión existencial para el FEM ya que, si derriban la economía occidental, deben asegurarse que todo lo demás también caerá.
En el mes de junio de 2022 se celebraron dos encuentros internacionales de gran relevancia: la reunión del G7 en Alemania y la Cumbre de la OTAN en Madrid. Evidentemente, los medios de comunicación estuvieron informando de los dos eventos hasta el hartazgo. Sin embargo, casi nadie sabe que los días 23 y 24 de ese mismo mes hubo otro acontecimiento de gran importancia. Me estoy refiriendo a la XIV Cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) que, como era de esperar, fue ninguneada por los medios de comunicación occidentales.
Los BRICS no son una tontería a no tener en cuenta. Este grupo de economías emergentes representa más del 40% de la población mundial, un cuarto del PIB del planeta y mueve más del 20% del comercio global.
¿Y qué piensa este bloque de la situación actual? Veamos, a continuación, algunas declaraciones de los participantes en la Cumbre:
- Presidente Ruso, Vladimir Putin: “necesitamos una mayor cooperación de los BRICS para hacer frente a las “acciones egoístas” de los países occidentales”.
- Presidente de China, Xi Jinping: “estamos en contra de las sanciones lanzadas contra Rusia. Aquellos que imponen sanciones deliberadas, aprovechando su dominio de los sistemas financieros y monetarios internacionales, acarrearán desastres a todo el mundo y acabarán, también, por perjudicarse a sí mismos”.
- Primer Ministro de la India, Narendra Modi: “los BRICS son indispensable para impulsar la recuperación económica mundial”.
- Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro: “los BRICS están impulsando un orden mundial multilateral más justo que el actual”.
- Presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa: “los BRICS deben desempeñar un papel crucial en la creación de un nuevo orden mundial que incluya la reforma del mecanismo de toma de decisiones en Naciones Unidas”.
Pues bien. Nada nuevo bajo el Sol, ¿verdad? ¿Pero a quién quieren engañar? Las declaraciones de los BRICS son tan patéticas como las acciones de Occidente que tanto critican. Los BRICS hablan de lo mismo que habla Occidente, solo que con otro lenguaje y otros intereses. En definitiva, lo que pretenden los BRICS, con China a la cabeza, es: “quítate tú para ponerme yo”.
A estas alturas ya deberíamos saber que política y economía van de la mano y son los dos pilares en los que se sustentan nuestras sociedades. Desde siempre la política ha sido, y lo sigue siendo, un teatro donde cada “actor” interpreta su papel. ¿Y qué decir de la economía moderna? Pues que es una tomadura de pelo, donde todo está organizado para ser predecible, previsible y manipulable. O lo que es lo mismo: la economía moderna es una “pseudociencia” –por llamarla de alguna manera- donde 2+2 no siempre suman 4.
¿Tan difícil es de ver?
Si nos dedicáramos a pensar por nosotros mismos en vez de engullir la propaganda de los medios de comunicación, e hiciéramos caso omiso de los gurús económicos y políticos y de la retahíla de “pseudoestudios” de todo tipo, estoy convencido de que sería bastante fácil darnos cuenta del perpetuo engaño al que estamos siendo sometidos constantemente. Por lo tanto, el problema está en nosotros, el “populacho”, que hemos perdido la buena costumbre de pensar y de confiar en nuestro propio criterio.
Corren tiempos difíciles. Nuestras democracias se están yendo por el retrete dejando nuestras vidas en manos de unos dementes. Jamás tendríamos que haber permitido que un insignificante número de personas se hiciera con la riqueza del planeta. Y lo han conseguido, entre otras cosas, gracias a nuestro silencio. Porque cuando intentas hablar de esto con otras personas no quieren escuchar, en el mejor de los casos, o te tachan de lunático. Y lo que es peor. Aunque piensen igual que tú, no están dispuestas a mover el culo de su “zona de confort”.
Un tsunami financiero planificado acaba de comenzar y traerá dramáticas consecuencias. Pero no dirás que no se te advirtió.
Bajo mi punto de vista, todo lo que está ocurriendo en el mundo tiene que ver con lo que el politólogo estadounidense, Graham T. Allison, denominó la “Trampa de Tucídides”: cuando una potencia emergente (China) amenaza con sustituir a otra gran potencia ya consolidada como potencia hegemónica mundial (EEUU).
Por eso, para las élites que dominan el mundo -actualmente a través de los EEUU, sus marines y el dólar americano- es tan importante la globalización. Con la globalización pretenden asegurar su supremacía -ahora utilizando instituciones supranacionales como la ONU o la OMS- sin tener que preocuparse de qué país quiere desbancar a la potencia dominante actual.
¿Entiendes ahora por qué necesitan destruir la economía mundial?
(Visto en: https://pepeluengo.blogspot.com/)
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