SHANGAI ENTRA EN LA FASE 2 DE LA OPERACIÓN COVID: RÉGIMEN DE TERROR, LEY MARCIAL Y APLASTAMIENTO DE LOS DERECHOS HUMANOS

Noticias preocupantes nos informan de que se está produciendo un genocidio masivo en Shanghai, ya que los funcionarios del gobierno matan de hambre a los residentes para mantenerlos “seguros” contra la que nos presentan como última cepa del coronavirus de Wuhan.

Plataformas de Big Tech como Weibo están censurando videos y pruebas de imágenes de todo este horror, pero las imágenes que han llegado a occidente muestran tropas y tanques en las calles, gente gritando aterrorizada, ciudadanos saltando por las ventanas para suicidarse y granjeros arrestados.

En el video a continuación, se puede ver y escuchar a los lugareños agonizantes gritando sobre cómo las últimas medidas de cierre de Xi Jinping están causando que las personas mueran de hambre al no poder salir de sus hogares para abastecerse de alimentos.

“¡Nos están matando de hambre!” se escucha gritar. “No hemos comido en mucho tiempo”.

In #China, agonized locals in some residential district in #Shanghai totalitarian lockdown screamed in horror "we are starving to death" "we haven't eaten for a very long time" "we are really starving to death". @SolomonYue pic.twitter.com/Yy1rB9pSKd

— Northrop Gundam (@GundamNorthrop) April 5, 2022

Hasta hace aproximadamente una semana, China, como el resto del mundo, había superado la pandemia. La subvariante BA.2 de la variante omicron resultó ser prácticamente inocua, y la vida había seguido adelante para la mayoría de las personas.

Luego, de la nada, el Partido Comunista Chino (PCCh) dejó caer el martillo y encerró a 26 millones de personas en Shanghái con la excusa de un elevado número de contagios, en su inmensa mayoría asintomáticos y sin que se produjeran muertes masivas, dejando a incontables millones varados sin comida ni sustento. Ahora, Shanghai está al borde del colapso debido a estas medidas totalitarias.

The Chinese military has deployed to the streets of Shanghai pic.twitter.com/hMaMTOaVDl

— Jack Posobiec ☦️ (@JackPosobiec) April 11, 2022

Debido a los supuestos riesgos relacionados con la propagación de la variante menos dañina del Covid identificada hasta hora, el gobierno chino decidió que los residentes del área debían estar encerrados dentro de sus hogares sin escape y sin acceso a alimentos.

El propio presidente de la república popular, Xi Jinping, redactó personalmente la política “cero-COVID” de genocidio masivo, cuya filosofía podría resumirse en "matemos a cuantos podamos nosotros mismos para que no los mate el Covid".

Aparentemente, esta tiranía extrema es necesaria para detener la propagación de BA.2 y aplanar la curva, que nos siguen diciendo que “salvará vidas”. Mientras tanto, las imágenes de video muestran a los chinos saltando por las ventanas y ahorcándose en respuesta a estas medidas de “salud”. ¿Alguien duda todavía de que todo este montaje del coronavirus es otra cosa que un experimento de control social total?

“No se trata de ciencia, sino de control del partido para mantener a Xi en el poder”, informó Strange Sounds. “Mantén la bota en el cuello de la gente y te agradecerán las migajas”. Ese es el ejemplo que dicen admirar Klaus Schwab, Trudeau y otros títeres mundialistas que sueñan con extender la distopía genocida china por el resto del planeta.

“Este bloqueo extremo en China no se trata de nada más que matar de hambre a su propia gente”, advirtió Strange Sounds. La realidad es que la política “COVID cero” de China es un medio para reducir la población mediante el hambre y someter a las masas, haciéndolas dependientes del Partido para sobrevivir.

Así es como se ve el brote, si creemos en los números que salen de China. Solo que el régimen comunista chino ha mentido sobre casi todo desde el comienzo de la pandemia. Más bien, es probable que las cifras se exageren de una forma u otra (tal como creo que China hace con sus datos macroeconómicos), para satisfacer las necesidades de cualquier agenda que el PCCh esté tratando de impulsar.

Cifras desorbitadas resultantes de test PCR masivos, inadecuados para
el diagnóstico y que producen cifras falsas, pero alarmistas.

Según las publicaciones en las redes sociales, en Shangai incluso se están utilizando drones para transmitir instrucciones a la población encerrada en el inmenso campo de concentración que es la ciudad.

“Por favor, cumpla [con] las restricciones de covid. Controla el deseo de libertad de tu alma. No abras la ventana ni cantes”, proclama la megafonía.

Hay innumerables cosas inquietantes sobre la forma distópica en que se está manejando este supuesto brote, pero ninguna más apremiante es la cuestión de por qué se está manejando de esa manera.



Parecía que, de cara a la primavera, el mundo había superado la idea de Covid. Se estaban levantando los mandatos de máscaras y vacunas, las empresas comenzaban a recuperarse y nos dirigíamos al calor del verano con la actitud de que ahora conocíamos los riesgos de Covid y que era hora de que cada persona se cuidara.

Entonces, ¿por qué una reacción exagerada tan drástica de China? ¿Por qué continuar con la política completamente irracional y desquiciada del país “Covid Zero” en este punto?

Simplemente no tiene ningún sentido, incluso para China. De hecho, la respuesta extremadamente dramática y entusiasta del país se siente tan anormal que me hizo preguntarme ayer si China simplemente la estaba usando como una herramienta para una toma de poder patrocinada por el estado que había planeado durante mucho tiempo.



También me preguntaba si las medidas drásticas, similares a las medidas que vimos al comienzo de Covid de China, eran una señal de que el país sabe algo sobre el virus que el resto del mundo aún no sabe.

Ciertamente, nadie que piense razonablemente cree una reacción tan drástica a este virus, que ya ha causado su primera ronda de estragos globales, pero se ha asentado y se ha convertido en una forma de vida en lugares como Florida y los estados nórdicos, esté justificada.

Ayer, en Twitter, esas fueron las únicas dos explicaciones alternativas que pude concebir para las acciones de China.

Pero ayer por la tarde me vino a la cabeza una tercera idea descabellada que también quería mencionar.

¿Qué pasa si China está cerrando deliberadamente su país para causar estragos aún más en la cadena de suministro global y ejercer su poder sobre la calidad de vida del mundo occidental?

He hablado acerca de por qué creo que China y Rusia se separarán del sistema monetario actual y, en esencia, iniciarán una nueva economía.

He escrito sobre cómo respaldar el rublo y potencialmente respaldar el Yuan digital con oro podría ser una forma para que estos países ejerzan su influencia y se mantengan autónomos económicamente en un escenario global.

También he advertido sobre los peligros de que Estados Unidos no tenga suficiente capacidad productiva y dependa demasiado de las importaciones de China. No crea que China tampoco entiende la dinámica de esta relación.

¿Qué pasa si China no solo quiere ejercer su influencia respaldando su moneda, sino también manteniendo sus medios de producción bajo control: más para el beneficio de su propio pueblo y menos para el beneficio de los estadounidenses que exportan dólares? ¿Cómo mostraría China al resto del mundo de una manera pasiva y sin confrontaciones, exactamente cuánto poder tienen sobre nuestra calidad de vida?

En este punto parece que China no está reservando su capacidad productiva para sus propios ciudadanos. Después de todo, los informes sobre la escasez de alimentos y los disturbios en Shanghái han sido omnipresentes.

Pero existe una probabilidad distinta de cero de que esto pueda ser propaganda o daño colateral que el país tiene que dejar que suceda para que el resto del mundo piense que su gente está sufriendo junto a ellos, cuando cauterizan las cadenas de suministro de productos que se dirigen a otros lugares. en el mundo.

Y si descartas inmediatamente esa teoría de juegos como conspirativa y descabellada, es posible que tengas razón. Pero también es probable que estés subestimando al Partido Comunista Chino.

No importa cuál sea la explicación, China se está pasando de la raya con esta última ronda de bloqueos, incluso para los estándares “Covid Zero”.

Los videos que se filtran en las redes sociales parecen peores y más terribles que los de los cierres originales de 2020.

¿Realmente va a ser la política continua a largo plazo del PCCh tratar de mantener cero casos de covid en un país con 1.400 millones de personas? Incluso para una dictadura unilateral irrazonable, eso es demasiado.

Si tuviera que apostarlo todo hoy sobre por qué China está bloqueando de la forma en que lo está haciendo, elegiría uno de estos tres escenarios sobre la implementación real de la política de salud más irracional del mundo:

El PCCh simplemente está tratando de usurpar más poder

Hay algo sobre el Covid que China sabe que el resto del mundo aún no sabe

China está buscando una excusa para reducir su producción y presionar al mundo occidental en un momento en que está tratando de separarse económicamente de Occidente.

De cualquier manera, cuanto más veo fuera del país cada día que pasa, más claro me queda que algo está podrido en el estado de los últimos cierres de Covid de Shanghai.

(Fuentes: https://www.naturalnews.com/; https://www.zerohedge.com/; https://www.nytimes.com/; https://www.independentespanol.com/; visto en https://buscandolaverdad.es/)