miércoles, 2 de marzo de 2022

IMÁGENES FAKE DEL CONFLICTO DE UCRANIA



La desvergüenza de los medios oficialistas a la hora de manipular la información ha superado todas las líneas rojas posibles. Ante la imposibilidad de ofrecer imágenes de unas víctimas civiles que los ataques rusos están intentando a toda costa evitar han acabado por:

1)- Colar imágenes de víctimas del régimen de Kiev como si fueran ucranianos avasallados por el avance ruso, como han hecho con el caso del tanque Strela-10 -cuyo conductor debía estar borracho- que aplasta un coche o con las familias divididas por la evacuación de mujeres y niños hacia zonas seguras.



Un padre despidiéndose de su hija, llorando incontrolablemente, mientras la
 sube a un tren para alejarla del peligro y él quedarse para luchar por Ucrania
 ... Es en realidad una imagen de la evacuación de civiles en Donbass el 21 de
febrero, huyendo de los bombardeos del régimen de Kiev

Y cuando consiguen mostrarnos un edificio residencial -no un objetivo militar, como cuarteles, almacenes, centrales energéticas, industrias o centros de comunicaciones- alcanzado por un proyectil, la TV ucraniana tiene que acabar reconociendo que era un misil de la defensa anti aérea ucraniana disparado por error:


2)- Recolectar imágenes impactantes de otros conflictos y presentarlas como si fueran de ayer mismo y de Ucrania, sin detenerse siquiera en si las situaciones que las generaban eran reales, ficciones cinematográficas o incluso provenían de videojuegos:


Antena 3 recurre a la imagen de una explosión en una petroquímica china
en 2015 para hacerla pasar por un bombardeo ruso en Kiev.


Confirmado: las televisiones sacan más partido a las imágenes
de archivo que mi abuela a las sobras del cocido.

Romántica y emotiva despedida de un supuesto soldado ucraniano que
dice adiós a su amada ... tomada de un largometraje del año 2018



Algunas de estas maniobras de birli-birloque producen una vergüenza ajena de proporciones bíblicas, porque los manipuladores habituales dan por supuesto que el público carece de memoria visual y en vez de rebuscar entre fotografías y grabaciones poco difundidas son capaces de intentar vendernos que la niña palestina Ahed Tamimi es una chiquilla ucraniana en tirantes que se enfrenta a cuerpo con un soldadote ruso que, extrañamente, va vestido con el uniforme del ejército de ocupación israelí como si las icónicas imágenes de aquel momento -hace ya diez años- no hubieran dado la vuelta al mundo varias veces:


3)- Metaforizar la guerra con imágenes de lo que sería colateral, como sacar las colas de los supermercados -que en Irak eran el objetivo número uno de atentados con bombas, pero que en esta situación no exigen valor, sino mera paciencia- o a gente asustada no por el impacto cercano de obuses y morteros, sino por unas sirenas que crean pánico sin ser el aviso de nada más que de que hay "periodistas" grabando.

Una multitud corre aterrada por las calles de Kiev ... al grito de "¡Acción!"


Desfile aéreo ruso de mayo del 2020 "reciclado" como si fuera el indicio de un
inminente bombardeo del que -como ocurre con las cosas que no ocurren- no
hay, en cambio, imagen ninguna

Los reporteros desplazados a Ucrania transmiten con su atrezzo -esos cascos, por el amor de Dios- y su sobreactuación una impresión de excepcionalidad que contradice la tranquilidad de la vida cotidiana que vemos desarrollarse en torno a ellos, lo que explica la cara de guasa que a veces no pueden evitar poner:



Al intrépido reportero que cubre el momento solo le falta soltar la carca-
jada. Detrás de él vemos turisteo, pero no psicosis de guerra ninguna.

Y lo de "desplazados" tómese con precaución, puesto que alguno lo ha debido ser etéricamente, como el caso del siguiente "enviado especial" ... al mundo de la teletransportación, puesto que en plena conexión somos testigos de su abducción en directo por el dios Croma:


Mientras hemos podido ver recientes imágenes de los caballos de la policía canadiense pasar por encima de una señora de edad avanzada o de los al parecer eternos abusos del ejército israelí contra periodistas y civiles en los territorios ocupados, situaciones que al parecer no escandalizan a los occidentales ni motivan propuestas papales de ayuno, cuando vemos a civiles ucranianos enfrentarse a los malvados invasores nos encontramos con señores mayores increpando a blindados rusos sin que les pase nada en absoluto o el caso del manifestante solitario que intentó bloquear el paso de los vehículos blindados rusos en una carretera sin que le atropellaran o le disparasen: simplemente le esquivaron. ¡Menuda crueldad la de los malvados invasores!


Mientras intentan colarnos toda esta desinformación, la mundialista Unión Europea prohíbe la emisión de las cadenas rusas RT y Sputnik en todo el territorio comunitario, no sea que tengamos una versión distinta a la que quiere imponernos la OTAN con su teatrillo barato. Como escribió Esquilo, "la primera víctima de la guerra es la verdad", sentencia cuyo corolario es que la primera aliada de la guerra es la credulidad.


Tenemos la maquinaria de la propaganda globalista funcionando a destajo para hacernos creer otra vez un relato que servirá para justificar más represión, pérdida de libertades y ahogamiento económico. Llevan dos años haciéndolo con la farsa del Covid, y saben que con los simples, los cómodos y los crédulos funciona. No seas uno de ellos, y párate a investigar la verdad en vez de entregar a la Élite antihumana el poder manipular tus emociones primarias. Nos va mucho en lograrlo.


"Presunto" periodista que fue “ejecutado” por los talibanes en Afganistán,
"resucita" a tiempo para ser ahora la primera víctima estadounidense en la
 “Crisis de Ucrania”. ¡Ya hay que tener mala suerte!

Mujer fue víctima de una explosión de gas que se produjo en un edificio en
Ucrania en el 2018 a la que le pilla el ataque ruso sin haberse cambiado aún
ni la ropa ni el vendaje ¡cuando ya han transcurrido cuatro años! Raro, raro.

La desvergüenza de los medios es abismal. Aquí atribuyen
a Rusia ataques a la población civil perpetrados por Ucrania


El doctor Carballo empezará a hablar pronto de la epidemia de raquitismo que de-
 be estar asolando Ucrania: en seis años esa niña no ha crecido ni un milímetro.

Supuesto prisionero de guerra ruso presentado por la propaganda ucraniana a
los medios, al que vemos en una foto anterior (a la derecha) vestido con el
uniforme del ejército ucraniano y en compañía de un dirigente neonazi.
¿Cuántos fakes van ya? ¿Y por qué Newtral y Maldita no denuncian esto?

Y luego tenemos la narrativa fantástica aplicada a la guerra, ese subgénero que dio tanto juego en la guerra de Irak con episodios de propaganda como la histérica denuncia de las inexistentes armas de destrucción masiva, el testimonio de la falsa enfermera que acusó a las tropas de Saddam Hussein de asesinar bebés en un hospital o el "rescate" de la soldado Lynch en Irak -en realidad un asalto atolondrado al hospital donde el enemigo la estaba atendiendo humanitariamente, como la misma interesada confesó-, y que ya tiene un primer episodio en el numantino -e imaginario- sacrificio de la guarnición de la Isla de las Serpientes, trece aguerridos guardias fronterizos que, según la propaganda ucraniana, prefirieron la muerte al deshonor y mantuvieron su altivez y burla ante los cañones rusos que les iban a triturar.


Supuesta comunicación entre la guarnición de la isla de las Serpientes
y la flota rusa. Lo de "guarnición" viene muy al caso porque los mari-
nos rusos se los iban a merendar ... si hubieran presentado resistencia

Solo que los "heroicos" defensores del inhóspito peñasco -que no eran 13, sino 82- hicieron lo que podríamos llamar "un Perejil", recordando ya sabe el lector qué, y se rindieron sin disparar siquiera un tiro para guardar las apariencias, prefiriendo vivir a ser homenajeados póstumamente, algo que es difícil reprocharles sin haber estado en su pellejo.

Atentos a los próximos relatos de tebeo que los guionistas de estas "Hazañas bélicas" de chichinabo intentarán colarnos, porque nos van a dar motivos de risa en mitad de una situación poco propicia al humor.


(posesodegerasa)

P.D.: Pese a lo que sintetiza la cita de Esquilo del décimo párrafo de la entrada, hay verdades que la guerra saca a la luz, y en el caso que nos ocupa la aparente -y paradójica- verdad es que de este conflicto la primera huída en masa del teatro de operaciones ha sido la del virus: desde la ruptura de hostilidades ya nadie muere de Covid en Ucrania. Increíble: Vladimir Putin ha vencido al Sars-Cov-2. El 24 de febrero empieza la Guerra en Ucrania y de golpe pasa de tener unos 250 muertos y 25.000 nuevos contagiados diarios, a ni un solo muerto y ni un solo nuevo contagiado.

La secuencia de los hechos, recogida por https://datosmacro.expansion.com/otros/coronavirus/ucrania es como sigue:

Muertos y nuevos contagiados diarios por coronavirus en UCRANIA:

- 20 de febrero: 162 muertos (19.748 contagiados)
- 21 de febrero: 138 (16.033)
- 22 de febrero: 301 (26.700)
- 23 de febrero: 311 (26.819)
- 24 de febrero: 286 (27.538)
- 25 de febrero: 0 (0)
- 26 de febrero: 0 (0)
- 27 de febrero: 0 (0)
- 28 de febrero: 0 (0)

Aquí solo caben dos lecturas: o Vladimir Putin se ha hecho acreedor al Premio Nobel de Medicina por haber curado la terrible plaga del siglo XXI o todo lo que nos han contado sobre la pandemia es un fraude de dimensiones épicas. Por intensidad y por duración.

Así que como no creo en la primera posibilidad voy a añadir unas últimas imágenes fake a todas las precedentes, advirtiendo que son un montaje humorístico y que no pretenden dejar constancia de ninguna realidad objetiva (es decir, aviso de aquello de lo que deberían avisar también los fraudulentos medios de manipulación y propaganda, antaño llamados ingenuamente "de comunicación", si tuvieran la intención de servir a la verdad y no al fraude dictado por sus amos):

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