miércoles, 2 de febrero de 2022
LAS POLÍTICAS SEGUIDAS CONTRA EL COVID SIRVEN A LOS INTERESES DE LAS GRANDES FARMACÉUTICAS, NO A LOS DE LOS CIUDADANOS (1ª PARTE)
Un grupo de doctores y expertos médicos de renombre mundial que se unieron al senador Ron Johnson (republicano de Wisconsin) el pasado día 24 de enero para una mesa redonda sobre el COVID criticaron la respuesta del gobierno federal a la pandemia mundial, calificando muchas de las medidas políticas de "obscenas, absurdas, ilógicas y sin fundamento científico".
Un grupo de doctores y expertos médicos de renombre mundial se unió al senador Ron Johnson (republicano de Wisconsin) para un debate sobre la deficiente respuesta del gobierno federal a la pandemia mundial, sobre la captura de las agencias sanitarias estadounidenses por parte de las empresas farmacéuticas, la supresión de datos científicos y el vilipendio de los médicos que intentan tratar a los pacientes con medicamentos baratos y eficaces readaptados.
El panel también analizó las lesiones causadas por las vacunas, las muertes evitables y los nuevos datos que muestran que las vacunas COVID podrían estar causando “enfermedades potenciadas por las vacunas”.
El Dr. Peter McCullough, internista, cardiólogo, epidemiólogo y líder en el tratamiento ambulatorio de la infección por SARS-CoV-2, sentó las bases de la mesa redonda con cuatro pilares que, en su opinión, debería haber adoptado Estados Unidos para responder a la pandemia de COVID.
El primer pilar es “limitar la propagación del virus”, pero no a través de los medios que el gobierno recomendó, como el uso de desinfectante para las manos, dijo McCullough, ya que el virus no se propaga “por las manos o las cajas de pizza”. En realidad, el virus se propaga por un aerosol en el aire y de una persona sintomática a otros.
El segundo pilar es el tratamiento precoz y el tercero la atención hospitalaria, dijo McCullough. “No hay ni un solo hospital en Estados Unidos que se presente como centro de excelencia para el tratamiento del COVID-19”, dijo.
McCullough dijo que el cuarto pilar es la vacunación, que reconoció como “parte de la medicina”, pero “nunca en la historia de la humanidad hemos aplicado ampliamente las vacunas en medio de una pandemia de gran prevalencia en la que la gente está enfermando, se recupera y vuelve a enfermar”.
El Dr. Ryan Cole, director general y médico de “Cole Diagnostics”, dijo que se nos ha dicho que el virus es “novedoso”, pero que se parece en un 80% a un virus que fue experimentado hace décadas.
“No hay mucho de ‘novedoso’ en este [virus], aparte del hecho de que algunas secuencias son diferentes”, dijo Cole, “pero somos médicos y científicos, y entendemos de virología. Entendemos cómo funciona una enfermedad”.
Cole explicó:
“Así, una infección de las vías respiratorias superiores -un virus- se replicará en el cuerpo durante sólo una semana. En ese momento, sólo tienes partes residuales del virus, así que estas pruebas que recogen ‘oh, todavía eres positivo, todavía eres positivo’, no, esas son partes del coche, ya no es el coche.
“Tenemos una semana de intervención en la que quizá podamos intentar intervenir y detener la replicación viral. Más allá de eso, en realidad sólo estamos haciendo algo inútil. Más allá de eso, el virus y la fase de la enfermedad se convierte en una inflamación y sabemos que en esta enfermedad en particular, acaba en una coagulación.”
Cole dijo que los médicos han sabido durante “eones” cómo tratar la inflamación y la coagulación, por lo que “el simple constructo o concepto de que no hay nada que podamos hacer, vete a casa y deja que tus labios se pongan azules, es un constructo falso”.
Cole dijo que el SARS-CoV-2 es una simple infección de las vías respiratorias superiores y que los médicos saben cómo tratar la enfermedad y las secuelas que se producen después de que el virus se haya replicado. “El tratamiento temprano salva vidas”, añadió Cole.
El Dr. Harvey Risch, profesor de epidemiología en el Departamento de Epidemiología y Salud Pública de la Escuela de Salud Pública y la Escuela de Medicina de Yale, dijo que el uso temprano de la hidroxicloroquina (HCQ) reduce drásticamente el riesgo de hospitalización y mortalidad, pero los medios de comunicación lo encubrieron y la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado utilizaron las regulaciones de la Autorización de Uso de Emergencia para bloquear la HCQ en pacientes ambulatorios, excepto en ensayos aleatorios – ensayos que finalmente fueron cortados por temores difundidos por un artículo falso.
Risch dijo que la FDA “montó su mayor fraude de todos los tiempos” al emitir una advertencia contra el uso de la HCQ en pacientes con COVID fuera del ámbito hospitalario, basándose en información relacionada con el tratamiento de pacientes hospitalizados. La COVID en pacientes hospitalizados es una “enfermedad completamente diferente que se trata con medicamentos completamente diferentes”, dijo.
Johnson ha solicitado en dos ocasiones los materiales en los que se basó la FDA para emitir su advertencia, pero la agencia no los ha remitido.
Risch dijo:
“Al principio de la pandemia oímos que uno de los medicamentos que se ha utilizado en el tratamiento temprano, la hidroxicloroquina, o HCQ, suponía un cambio de enfoque y sería eficaz en el tratamiento de los pacientes ambulatorios de COVID si se iniciaba en los primeros días de la enfermedad, y luego oímos un estudio tras otro y un informe de los medios de comunicación tras otro diciendo que la HCQ no funciona.
“Las afirmaciones negativas continuaron durante meses hasta que los medios de comunicación ‘se aburrieron de todo esto’ y entonces actuaron como si el caso estuviera cerrado. Sin embargo, esto fue una farsa”.
Los informes de los medios de comunicación nunca cubrieron cómo los estudios negativos eran en realidad estudios falsos, excepto el fraude de Surgisphere, un estudio que se publicó y luego se retractó, pero no antes de influir en la posición de la Organización Mundial de la Salud sobre la HCQ, dijo Risch.
El Dr. Harpal Mangat, médico de medicina interna, dijo que la COVID es una enfermedad de dos etapas.
La primera fase puede tratarse con numerosos antivirales, dijo Mangat, pero una vez que la enfermedad entra en la fase inflamatoria -alrededor de los días siete a diez- debe tratarse con altas dosis de esteroides.
Mangat dijo que los documentos que se publicaron en su día incurrían en el error de pedir que se tratara la enfermedad durante la fase equivocada con los medicamentos equivocados.
(Fuente: https://childrenshealthdefense.org/)
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