Rusia tiene el poder de sobra para haber controlado el problema de Ucrania mediante la contrainteligencia y el espionaje, como lo han hecho por siglos de forma interna y con otros países. Así mismo como su contraparte yanqui lo ha hecho desde sus orígenes. Ambos son expertos en eliminar y/o detener y/o desaparecer a sus enemigos sin disparar una sola arma de fuego.
Fácilmente RUSIA puede neutralizar a los que intentan balcanizar a Ucrania y entregarla a EE.UU. Y EE.UU. fácilmente puede sabotear el gasoducto ruso e impedir la importación del gas ruso a Alemania.
Pero nunca se trató de eso, son solo un conjunto de operaciones planeadas con antelación por ambas superpotencias para ser ejecutadas con sincronización y precisión.
De eso trata la geopolítica.
Percátense de que EE.UU. y Rusia nunca han bombardeado mutuamente sus capitales ni territorios propios, nunca. Siempre hacen pelear a otros países, seccionandolos o diezmandolos como a Alemania, Corea, Vietnam, Siria, Afganistán, Libia, Irán, Venezuela, Cuba, Panamá, Nicaragua, y un largo etc.
¿Ya se le ha olvidado a todo el mundo la masacre que sucede por décadas al pueblo de Palestina?
La guerra fría fue un engaño, nunca existió tal. Solo sacrificaron espías de ambos países. El objetivo siempre ha sido el dominio del mundo en trabajo en equipo dual.
Estamos en el auge de una cruda guerra desde hace milenios, en la cual las almas con sed de libertad, amor y armonía son sus auténticos y acérrimos enemigos.
Las intenciones son netamente para la prevalencia de un gobierno mundial en las sombras utilizando a las súperpotencias en un mundo donde los países ya no existen, pues ya no existen naciones soberanas.
Solo los mas susceptibles se aferran en el guión prefabricado de EE.UU./Otan vs Rusia/China.
Mientras tanto intentan opacar con esta noticia la resistencia mundial en contra de la obligatoriedad de la falsa vacuna, sus efectos adversos y la nueva normalidad.
Mikhael V. Rubrum
(Fuente: https://www.facebook.com)
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