 |
La realidad se parece cada vez más a una película de terror |
Comentaba a propósito del colapso sobre el escenario de Heather McDonald (y perdón por la autocita) que el destino parece elegir el momento exacto para hacer tragar sus palabras a quienes "largan" de más. Le ha vuelto a ocurrir a otra propagandista del envenenamiento farmacológico, esta vez en Alemania: mientras soltaba la consabida soflama que le han dictado los globalistas acerca de que la ruleta rusa de la inoculación sin garantías ni consentimiento informado debería ser obligatoria, a la marioneta parlante le ha sobrevenido el "amoñecamiento" y se ha desplomado. Evidentemente, cosas del cambio climático que, curiosamente, parece afectar solo a los yonquis del brebaje pfizer-astra-jansen-modernista que provoca la enfermedad contra la que debería inmunizar.
Ante manifestaciones tan rotundas de "instant karma" ("instant pharma", en realidad) toda argumentación contra la terapia de intrusión genética que nos quieren imponer resulta innecesaria. Espero que alguien haga una recopilación de estos momentos en que los efectos de las timo-vacunas se manifiestan en todo su -retorcido- esplendor. Y que no falte cierta ruina humana que tras 36 días en la UCI todavía proclama en Antena-3 que hay que pincharse. ¡Manda huevos!
Enough for compilation pic.twitter.com/2jFjpimIjS
— Oliver (@xyzdkfe) February 16, 2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario