lunes, 20 de diciembre de 2021
EL MUNICIPIO MADRILEÑO DE LAS ROZAS HA CONVERTIDO EL ESPIONAJE SISTEMÁTICO A LOS CIUDADANOS EN UNA RUTINA
No lo decimos nosotros, lo dice el propio municipio, en un artículo escalofriante aparecido en El Pais el pasado 28 de Junio.
Ya se que hace varios meses, pero eso sólo supone que llevan ese tiempo grabando y almacenando imágenes de vecinos, visitantes y transeúntes sin que estos lo sepan, ni se les haya pedido permiso ni notificado de ninguna manera.
Aunque en todas las comunidades de vecinos es necesario poner carteles avisando de que las cámaras graban, esa regla no parece aplicarse al municipio, que ha instalado “61 ojos digitales” para controlar cada cruce, rotonda y calle del municipio. No hay ninguna señal que indique que tu vehículo, paseo o trayecto esté siendo grabado y almacenado por el organismo de gobierno del municipio.
Según se denota en el propio artículo, estas cámaras no van a impedir que se realicen delitos, pues -en una redacción delirante, en el que sólo falta que el periodista cuente cómo felicita a los mandamases por esta operación de espionaje abierto- los delitos se van a cometer igualmente, sólo que luego se podrá identificar al culpable (que le atrapen ya es otra cosa).
Tal vez, inocente lector, tu instinto te incite a alinearte con la superioridad, porque tienes en mente las lamentables resoluciones que suelen tener las cámaras de vigilancia. Pero estarías pecando de confiado. Según el artículo, “Cuentan con una resolución tan potente, que son capaces de distinguir matrículas a centenares de metros y en condiciones de visibilidad prácticamente nula, incluso de noche. Además, un zoom convierte la imagen en un primer plano para el operador.” y luego sigue “Algunos de estos aparatos, con una resolución de hasta 24 megapíxeles, dan una nitidez de imagen brutal [sic]. Otros cubren los 360 grados del lugar en el que se hallan para no perder detalle. Están diseñados y protegidos de tal modo que las condiciones meteorológicas no afectan a su trabajo.”
Pero no se vayan todavía, que aún hay más
Los 61 ojos electrónicos de Las Rozas tendrán en breve como compañeros otras 234 cámaras de videovigilancia (a esta fecha ya están instaladas, como hemos podido constatar), pero en este caso con el fin de supervisar el tráfico rodado. Estas nuevas cámaras también leerán matrículas a través de un dispositivo llamado OCR y controlarán los vehículos, pero no tendrán una finalidad tan amplia como la de sus hermanas del centro y de Európolis.
Espeluznante.
Vale, estarás pensando, pero como tantas veces ocurre, seguro que eso se guarda en un disco y sólo se mira si un juez lo pide. Nuevamente, pequeño ingenuo que siempre ve lo bueno en los demás, te estarías pasando de cándido.
Dice el jefe de policía de Las Rozas ““Se graban horas y horas de imágenes, pero de poco servirían si tuvieran que estar muchas personas para analizarlos y buscar lo que realmente se quiere” (…) Lo importante está en que se pueden buscar detalles tan insignificantes como el color de las zapatillas de una persona e incluso la tonalidad de pelo o un rango de tiempo. El sistema criba todos los fotogramas de los últimos 30 días -el máximo tiempo permitido para guardar las imágenes, según la legislación actual- y ofrece todas las opciones al instante.
Genial, ¿qué puede salir mal?
“Se van metiendo filtros y filtros, hasta que damos con lo que estamos buscando. Después el programa nos une todas las imágenes por orden cronológico, según han sido grabadas por las diferentes cámaras”, añade este mando.
¿Te haces una idea de cómo es vivir en Las Rozas en la actualidad?
Por si acaso aún te quedan dudas, el policía siente la necesidad de aclarar que sólo se van a dedicar a “cosas importantes” diciendo: “Lo que debe quedar claro es que no vamos a utilizar las cámaras para poner multas administrativas. No se han instalado para denunciar a coches en segunda fila o subidos a la acera”
Es decir, la principal excusa para instalar un sistema como este, es decir, acudir con rapidez en caso de problemas (un autobús averiado, un camión que bloquea una via, una doble fila que impide que los coches bien aparcados salgan) y que ayudaría que el municipio realmente funcionara, no se va a utilizar.
Tenemos que creérnoslo.
Seguro que estas pensando que no es tan grave, no hay mala intención. No temas, el propio artículo se encarga de desactivar tu confianza (la negrita es nuestra).
“El sistema operativo no tiene ahora mismo límites. Una prueba realizada para este periódico permitió saber en tiempo real las personas con camiseta amarilla que circularon montadas en bicicleta en una mañana por delante del Ayuntamiento. El resultado de la búsqueda ofrecía el recorrido que hicieron, la hora y el tiempo que permanecieron en la vía. El algoritmo es tan amplio que permite detectar objetos abandonados en la vía pública (mochilas, cajas o similares), si las personas se caen o un coche va en dirección prohibida. Basta con programarlo y el software se encarga del resto.”
Que no, que sólo es para la policía, para asegurarse de que ninguna banda ni trama de narcotraficantes se atreve a poner una rueda en la ciudad. Sujétame el cubata.
Lo que reconocen sus responsables es que no solo existe un interés policial, sino que estos datos permiten hacer análisis muy detallados de los hábitos de las personas. Identifican por tramas los puntos más utilizados por los coches y los peatones o el número de vehículos o transeúntes que ha pasado en un periodo de tiempo. Los que salen en rojo en la pantalla son los más frecuentados, lo que permite al político saber por ejemplo dónde colocar un banco para que se siente la gente.
Vamos a ver, aquí hay un policía diciendo que en este sistema de vigilancia no sólo hay interés policial sino que los políticos pueden solicitar (aparentemente a voluntad -siempre que estén en el gobierno, claro) información sobre movimiento de ciudadanos, zonas de tráfico… ¿para colocar un banco? ¿en serio? Si la oposición no se ha puesto a temblar leyendo esto no sé creen que va a pasar con este sistema de videovigilancia.
Lo que están diciendo, por si no lo pillas, es que pueden dar instrucciones de seguir a alguien, digamos… un candidato de la oposición, un abogado, un juez, o un grupo de ciudadanos revoltosos, y empezar a seguir sus actuaciones durante un mes, y el propio software les montará la película de lo que han hecho, a quien han visitado, si han ido andando o en coche oficial, si se han reunido con alguien en una cafetería…
No puedo entender cómo no hay un escándalo mayúsculo con esto.
Dirás, pero seguro que sólo hay dos personas que tienen clave y tienen que estar juntas para asegurarse de que todo el procedimiento se sigue escrupulosamente. Otra vez, sin respiro.
¿Quién asegura la privacidad de las imágenes y que no llegan a manos de terceros? El número de agentes que puede acceder a las cámaras (…) no llega a la veintena.
¿Veinte policías tienen acceso al sistema? ¿en serio? He visto demasiadas películas donde los apuros de un policía le hacen sucumbir a las presiones para pensar que esto tiene visos de conseguir el éxito.
Costes
Los 61 ojos inteligentes han costado un millón de euros, según indican en el articulo de El País, y las 234 cámaras de tráfico, otros 1,8 millones de euros.
Hasta donde sabemos, ese es el coste del hardware, pero seguramente el software, con su mantenimiento, formación y actualización, tendrá otra cuenta de gastos aparte.
Es el coste básico de tener a toda la población vigilada.
Alf
(Visto en https://www.faq-mac.com/)
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