viernes, 18 de junio de 2021

HUMANOS CONVERTIDOS EN O.M.G.: LA CIENCIA LO CONFIRMA




El científico jefe de Moderna Therapeutics, uno de los proveedores oficiales de las "vacunas" contra el Covid-19, corrobora lo que médicos y científicos calificados de disidentes vienen advirtiendo desde el principio: el ARN mensajero inoculado produce una reescritura del código genético con el fin de convertir la célula en una máquina de fabricar proteínas. En otras palabras, la vacuna de ARNm modifica el patrimonio genético humano y convierte al receptor en un ser modificado genéticamente.

Las células contienen máquinas que duplican el ADN en un nuevo conjunto que entra en una célula recién formada. Esta misma clase de máquinas, llamadas polimerasas, también crean mensajes de ARN, que son como notas copiadas a partir del depósito central de ADN de recetas, para que puedan ser leídas con mayor eficacia en las proteínas. Pero se pensaba que las polimerasas sólo funcionaban en una dirección, de ADN a ADN o ARN. Esto evita que los mensajes de ARN sean reescritos en el recetario principal del ADN genómico.

Ahora, los investigadores de la Universidad Thomas Jefferson aportan la primera prueba de que los segmentos de ARN pueden ser reescritos en el ADN, lo que podría poner en tela de juicio el dogma central de la biología y podría tener amplias implicaciones que afectan a muchas áreas de la biología.

"Este trabajo abre la puerta a muchos otros estudios que nos ayudarán a comprender la importancia de disponer de un mecanismo para convertir los mensajes de ARN en ADN en nuestras propias células", afirma el doctor Richard Pomerantz, profesor asociado de bioquímica y de biología molecular de la Universidad Thomas Jefferson. "La realidad según la cual una polimerasa humana puede hacer esto con gran eficacia plantea muchos interrogantes. "Por ejemplo, este descubrimiento sugiere que los mensajes de ARN pueden ser utilizados como modelos para reparar o reescribir el ADN genómico.

Los trabajos se publicaron el 11 de junio en la revista Science Advances.

En colaboración con el primer autor, Gurushankar Chandramouly, y otros colaboradores, el equipo del Dr. Pomerantz comenzó a estudiar una polimerasa muy poco habitual, denominada polimerasa theta. Del conjunto de las 14 ADN polimerasas en las células de los mamíferos, sólo tres de ellas hacen la mayor parte del trabajo de duplicación del conjunto del genoma para preparar la división celular. Las otras 11 participan principalmente en la detección y reparación en caso de ruptura o error las hebras de ADN. La polimerasa theta repara el ADN, pero es muy propensa a los errores y provoca numerosas variantes o mutaciones. Los investigadores se dieron cuenta de que algunas de las "malas" calidades de la polimerasa theta eran las que compartía con otra máquina celular, aunque una más común en los virus: la transcriptasa inversa. Al igual que la Pol theta, la transcriptasa inversa del VIH actúa como una ADN polimerasa, pero también puede unirse al ARN y volver a leer el ARN en una hebra de ADN.

En una serie de elegantes experimentos, los investigadores probaron la polimerasa theta contra la transcriptasa inversa del VIH, que es una de las mejores estudiadas en su género. Demostraron que la polimerasa theta era capaz de convertir los mensajes de ARN en ADN, lo que hacía tan bien como la transcriptasa inversa del VIH, y que de hecho hacía un mejor trabajo que cuando duplicaba el ADN en ADN. La polimerasa theta era más eficaz e introducía menos errores cuando utilizaba una matriz de ARN para escribir nuevos mensajes de ADN que cuando duplicaba ADN a ADN, lo que sugiere que esta función puede ser su objetivo principal en la célula.


El grupo ha colaborado con el laboratorio del Dr. Xiaojiang S. El laboratorio de Chen utilizó la cristalografía de rayos X para definir la estructura y ha descubierto que esta molécula era capaz de cambiar de forma para adaptarse a la molécula de ARN más voluminosa, una proeza única entre las polimerasas.

"Nuestra investigación sugiere que la función principal de la polimerasa theta es actuar como transcriptasa inversa", explica el Dr. Pomerantz. "En las células sanas, la finalidad de esta molécula puede ser la reparación del ADN por el ARN. En las células malsanas, como las cancerosas, la polimerasa theta está muy expresada y favorece el crecimiento de las células cancerosas y la resistencia a los medicamentos. Será apasionante comprender mejor cómo la actividad de la polimerasa theta sobre el ARN contribuye a la reparación del ADN y a la proliferación de las células cancerosas. "

(Fuente: https://phys.org/; visto en http://www.verdadypaciencia.com/)

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