Astillas de realidad reloaded: EL USO DE MASCARILLAS CAUSA MÁS DAÑO DEL QUE PREVIENE

La deficiencia de oxígeno (dolor de cabeza, náusea, fatiga, pérdida de concentración) ocurre muy rápidamente, un efecto similar a lo que ocurre en altura. Diariamente, las personas se quejan de dolores de cabeza, problemas respiratorios e hiperventilación debido al uso de mascarillas. Además, la acumulación de CO2 lleva a una acidificación tóxica del organismo que debilita nuestra inmunidad. Algunos expertos, incluso, advierten de un incremento en la transmisión del virus en caso de uso inapropiado de máscara.

Se menciona que el contenido de CO2 admitido en lugares de trabajo es de 900 ppm, máximo 1200ppm. Luego de usar una máscara por un minuto, este límite tóxico es excedido considerablemente, a valores 3 a 4 veces mayores que estos valores máximos admitidos. Cualquiera que use una máscara se encuentra, por lo tanto, en un ambiente con ventilación extremadamente pobre.

El uso de máscaras sin un test médico cardio-pulmonar es inapropiado según especialistas en la seguridad de los trabajadores, tal y como nos recuerda la OSHA, la Agencia gubernamental de Estados Unidos de Seguridad y Salud ocupacional.

Los hospitales tienen un ambiente estéril en sus salas de operaciones donde se utilizan máscaras y hay una regulación de humedad y temperatura precisa con monitoreo apropiado sobre el flujo de oxígeno para compensar esto, para cumplir estrictos estándares de seguridad. Pretender que todo entorno laboral, e incluso la vía pública, puedan asimilarse a un quirófano es una falacia abusiva que no se sostiene en modo alguno.

Un bajo nivel de oxígeno en la sangre multiplica la patogenicidad del CoVID-19. La habilidad del virus para infectar células es marcadamente superior cuando existe falta de oxígeno, justo lo que ocurre cuando usamos máscaras.

Puede empeorar la transmisión comunitaria del covid cuando personas infectadas, con máscaras, exhalan aire más pesadamente contaminado con partículas virales de los pulmones.

Estos efectos se amplifican si las máscaras están contaminadas con virus, bacterias u hongos que encuentran su camino o crecen en el ambiente cálido y húmedo que provee rápidamente la máscara.

Las máscaras atrapan partículas virales exhaladas en el espacio entre la boca y la máscara. Estas partículas no pueden salir libremente por lo que el usuario se ve forzado a reinhalarlas, elevando la cantidad de virus en pulmones. De esta manera, las máscaras causan auto inoculación, aumentan la carga viral y elevan la severidad de la enfermedad.

Los casos asintomáticos o leves de covid se vuelven más severos cuando un individuo infectado usa máscara, la enfermedad supera al sistema inmune innato.

“Usando máscara, los virus no podrán escapar y se concentrarán en el pasaje nasal, entra en los nervios olfativos y viaja dentro del cerebro” (Dr. Russell Blaylock).

Desafortunadamente, nadie está avisando a las personas mayores y con enfermedades preexistentes de estos peligros. En pacientes con enfisema, fibrosis pulmonar o cáncer el uso de mascarilla puede causar un empeoramiento.

Aún más, el uso de máscara puede empeorar cualquier infección, incluyendo covid, ya que la falta de oxígeno, inhibe el sistema inmune y causa inflamación.

Personas con cáncer estarán en mayor riesgo si permanecen un tiempo prolongado con hipoxia, falta de oxígeno, ya que el cáncer crece mejor en ambientes con bajos niveles de oxígeno.

Episodios repetidos de hipoxia se han asociado a un incremento de ataques cardíacos y enfermedades cerebrovasculares, como el infarto cerebral.